ATENCIÓN: La información de esta entrada es antigua. No hay andamios actualmente en Santa Sofía
Santa Sofía, Hagia Sophia o Ayasofyia, como se quiera llamar al museo, iglesia, mezquita de Estambul (Turquía) continúa con andamios en su interior en un proceso que ya se prolonga décadas.

Si bien es cierto que las estructuras metálicas no ocupan hoy el mismo espacio que ocuparon en el pasado, lo cierto es que los trabajos de recuperación del interior de Santa Sofía se siguen desarrollando. Y que será inevitable que los andamios aparezcan en nuestras fotos. Por ahora no hay fecha para su retirada. La visita se puede realizar con normalidad.
El último proyecto de restauración de Santa Sofía comenzó a principios de la década de los 90 del siglo XX. Entre otros objetivos tenía los de consolidación de su cúpula y la recuperación de sus extraordinarios mosaicos. En 2009 se anunció la finalización de la restauración de los las decenas de millones de teselas de sus mosaicos interiores y estos pudieron ser visibles a finales de 2010. Entonces se anunció también la retirada de sus muchos andamios, pero estos volvieron al interior del majestuoso edificio en 2013. Y allí siguen. La información no es fácil de obtener: la página web del propio museo anuncia como obras en curso en estos momentos la restauración del «frente oriental», trabajos de emergencia sobre mármoles ornamentales, en la iluminación exterior así como en la Madraza Fatih y en el museo Kariye. Poco más. Y desde luego no hay plazos para la culminación de esos trabajos.

Santa Sofía fue erigida como basílica ortodoxa y como tal funcionó hasta 1453 cuando la caída de Constantinopla a manos del imperio Otomano, lo convirtió en mezquita. El templo que conocemos data de 532 y su estilo es bizantino destacando sus portentosos mosaicos. En 1931 fue secularizado en el proceso de la creación de la Turquía moderna por parte de Ataturk y convertida en museo unos años después. Esa esa la función que sigue cumpliendo en la actualidad. Este hecho dota a Santa Sofía del hecho singular de ver coexistir en un mismo espacio elementos clásicos de los templos musulmanes y cristianos.